#ElEstante: Cinema Paradiso

#ElEstante: Cinema Paradiso

Por Juan Ricardo González Ramírez
Maestro de comunicación y lenguaje en secundaria y bachillerato CSA Puebla

Eres un famoso cineasta italiano llamado Salvatore Di Vita, un día te despiertas al lado de tu última novia, ella te comenta que has recibido una llamada de tu madre, que te deja dicho, que le gustaría que la visitaras más seguido y también te habla para avisarte que ha muerto tu amigo Alfredo.

Recibes un golpe nostálgico y empiezas a recordar cuando eras monaguillo y ayudabas al padre en la iglesia de tu pueblo, recuerdas cuando el cura te regañaba por lo distraído que eras y por no estar al pendiente de lo que se necesitaba en la misa, motivo por el cual te corre y manda a tu casa.

El sacerdote por su parte, va al cine a ver una película que próximamente se proyectará y tiene que revisar antes, para censurar las partes donde hay besos debido a que son inapropiadas, recuerdas que ahí conociste a Alfredo, que era el proyeccionista, recuerdas que desde ese momento te colabas al cine a ver cómo se proyectaban las películas y como sucede en la vida, empiezas a conocer también a todos los que asisten, recuerdas las cosas buenas, las malas, chuscas, y regresas a ese pueblo pues ya no solo es un golpe de nostalgia, es una necesidad de rememorar tu pasado y culminar aquello que está pendiente.

Eso es Cinema Paradiso, una historia contada a través de la nostalgia, un recorrido hacia la historia de un pueblo de Italia y su evolución a través del tiempo, a través de la vida de un niño, su mejor amigo y una historia de amor no culminada.

Dividida en tres partes claramente diferenciadas, fue estrenada en 1988 (hace 34 años). En 1989 obtuvo el Oscar a la mejor película de habla no inglesa y ese mismo año fue galardonada con diversos premios importantes. En 1990 Con 5 premios BAFTA.

La película es ante todo una historia de AMOR POR EL CINE y un homenaje a ese público que no podía creer lo que tenía ante sus ojos cuando se proyectaban las imágenes.

Cinema paradiso es una historia que narra, la pasión de Totó por el cine, a través de sus ojos descubrimos el cine y su imparable confirmación como un espectáculo de masas después de la II Guerra Mundial, en esta historia, el cine no sólo se muestra como una fábrica de historias, sino también como un foro colectivo, el único en el periodo de posguerra posiblemente, en el, todas las clases sociales comparten espacio y afición. Así, en el Cinema Paradiso todos los estratos sociales convergen, para gozar con las lejanas historias que les acerca el cinematógrafo. Niños delante, burgueses en el palco, prostitutas y clientes refugiados en la discreción y oscuridad de las últimas filas… Una comunión colectiva arbitrada por la tijera, vigilante y expeditiva de la religión, “guardián de la ética y la moralidad” impuestas por una censura propia de ese tiempo, que mutiló, manipuló y deformó el mensaje de miles de cineastas que vieron cómo su obra se proyectaba incompleta, y con ella su mensaje, en el mejor de los casos. 

Tornatore tampoco se olvida de mostrarnos el cine como un medio de comunicación capaz de llevar la actualidad a los rincones más lejanos y pobres del mundo en depresión, en las difíciles décadas de los 40 y 50 del siglo pasado. Ambos aspectos, el lúdico y el informativo, convirtieron este invento en una ventana sin competencia, a la que se asomaron niños y mayores para observar el mundo que se extendía más allá de sus restringidas existencias, y pasmados por la magia de las imágenes en movimiento disfrutaban de un receso en sus preocupaciones cotidianas.

El film, que incluye varios fragmentos de conocidas películas… “La Diligencia”, “La Terra Trema”, “Y Dios Creó La Mujer”, “Arroz Amargo”, “Ulises” … crea una historia amable, melancólica, a través de una clásica relación maestro-alumno. Esta relación, impulsa la toma de decisiones para el logro de objetivos, o el significado del éxito en una descripción agridulce de reencuentro y reflexión sobre el pasado.

La banda sonora

Cinema Paradiso tiene una de las bandas sonoras más relevantes de la filmografía del compositor italiano, Ennio Morricone. Su música ha sido versionada por los mejores directores de orquesta y músicos e intérpretes, como Josh Groban, Hayley Westenra, etc.

No es difícil encontrar en internet piezas de la partitura interpretadas por una orquesta bajo la dirección del propio Morricone. Incluso algún tiempo atrás un anuncio de TV muy popular tenía como música un fragmento de la banda sonora.

La banda sonora deambula entre la nostalgia, el amor y la amistad, trabajando con los instrumentos más nobles como la flauta, el piano, y por supuesto los violines y con un maravilloso tema central que acompaña los momentos más importantes de la historia.

La música tiene una melodía centrada en los pensamientos y emociones de sus personajes. Una composición que hace todavía más grande a su compositor en el mejor momento de su carrera. 

Recordemos que dos años antes había escrito la banda sonora del film; ‘La misión’ (1986) y en 1984 otra maravillosa obra musical; ‘Érase una vez en América’. En fin, escuchar su música es sentir cierta paz y armonía, incluso melancolía. Una sacudida de las emociones más profundas.