¿CÓMO DETECTAR LA DEPRESIÓN EN NIÑOS Y ADOLESCENTES?
Detectar la depresión en niños y adolescentes puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden ser diferentes a los que se observan en los adultos. Aquí hay algunas señales que podrían indicar la presencia de depresión en niños y adolescentes:
Cambios en el estado de ánimo: Los niños y adolescentes deprimidos pueden experimentar tristeza persistente, irritabilidad, llanto frecuente, desesperanza o desesperación.
Pérdida de interés: Pueden perder interés en actividades que solían disfrutar, incluyendo hobbies, deportes o pasar tiempo con amigos.
Cambios en el apetito y el sueño: Pueden experimentar cambios significativos en el apetito, ya sea una disminución o un aumento en la ingesta de alimentos. Del mismo modo, pueden tener dificultades para dormir o dormir en exceso.
Fatiga y falta de energía: Pueden mostrar una disminución en los niveles de energía, sentirse cansados y tener dificultad para concentrarse.
Aislamiento social: Pueden retirarse de las actividades sociales, alejarse de amigos y familiares, y evitar interacciones sociales.
Problemas escolares: Pueden presentar un deterioro en el rendimiento académico, dificultades de atención, falta de motivación o cambios en la conducta escolar.
Quejas físicas frecuentes: Pueden quejarse de dolores de cabeza, malestar estomacal u otros síntomas físicos sin una causa médica identificable.
Es importante destacar que estos signos y síntomas pueden ser causados por otras condiciones o problemas emocionales, por lo que es esencial que un profesional de la salud mental realice una evaluación adecuada. Si sospechas que un niño o adolescente puede estar experimentando depresión, es recomendable hablar con un médico, un psicólogo o un profesional de la salud mental especializado en niños y adolescentes para obtener una evaluación adecuada y recibir el apoyo necesario.