#ElEstante: Los libros que nos enamoraron este 2021

Como lo avistamos desde el año pasado, 2021 fue un año lleno de retos, sobre todo por los estragos de la pandemia que no se ha marchado, aunque nos dio cierta tregua. Este fue el año de la reactivación económica y cultural; el del regreso a las escuelas de millones de estudiantes. En el Colegio Sn. Ángel no fue la excepción, y a través del modelo híbrido conjuntamos lo mejor de estar online y de forma presencial. Esto nos hizo seguir con proyectos como El Estante, donde compartimos el amor por los libros y el cine cada semana; por ello al finalizar el año, compartimos algunos de los libros que más amamos este 2021.

Ana Celia Torres, Estudiante de secundaria: Attack on titan, de Hajime Isayama

Attack on titan es un manga escrito y dibujado por Hajime Isayama, que, en la última década, se ha posicionado entre uno de los mejores mangas y animes de la cultura popular.

La historia se desarrolla en un mundo en el cual los humanos se encierran entre murallas para alejarse de los titanes, criaturas que no necesitan de alimento para sobrevivir, pero que siguen comiendo humanos por placer; además de que su origen es desconocido.

La historia está llena de personajes entrañables y grandes lecciones, además de que tiene referencias a sucesos de la vida real y hechos bélicos.

«No me gustan los términos de buena o mala persona porque es imposible ser totalmente bueno con todo el mundo, o totalmente malo con todo el mundo. Para algunos, eres una buena persona, mientras que para otros eres una mala persona». – Armin Arlert

Fernanda Huerta: Desierto sonoro, de Valeri Luiselli

Este año leí “Desierto Sonoro” de Valeria Luiselli, también conocido como el libro que no le gustó a Julieta Venegas, quien dejó una reseña en la plataforma Goodreads que causó revuelo en Twitter. Puedo decir que no tengo el mismo gusto en libros que Julieta, porque a mí sí me gustó mucho. Este libro tiene muchas cosas que no había leído antes y que me parecen rescatables del estilo impecable de Valeria.

Pocas veces he leído personajes infantiles con voces tan claras como las que nos pinta; le aplaudo el logro de construir personajes auténticamente inocentes, curiosos y valientes, como niños de verdad. Ahora imagínense que estos niños están inspirados en personas reales que viven una de las atrocidades humanas más grandes de este siglo: los centros de detención para niños migrantes en la frontera estadounidense.

El libro de Valeria es triste, pero también esperanzador en una forma extraña, por momentos western y al cambiar la página, un diario de carretera. Anímense a llevarle la contraria a Julieta también y descubran esta historia que les puedo asegurar, no tiene desperdicio.

Adriana Perez, Maestra de idiomas: Orlando, de Virginia Woolf

Mi libro favorito del año es Orlando, escrito por Virginia Woolf y publicado en 1928 por la editorial del matrimonio Woolf. Es una historia en la que el personaje central es el retrato del gran amor de la escritora: Vita Sackville-West, una aristócrata acostumbrada a salirse con la suya.

Con tintes biográficos, llena de fantasía, filosofía, poesía y bastante atemporal, fue una historia muy revolucionaria para su época. Retrata los convencionalismos de distintas etapas en su vida que, sorprendentemente, se desarrolla en la época Isabelina, Victoriana e industrial bajo la perspectiva de un  personaje dual, es decir, bajo una visión tanto masculina como femenina fusionadas.

Nos hace conscientes de las absurdas injusticias de género de forma cómica. Es una sátira pero también es considerada una larga carta de amor cuyo fuerte mensaje es la igualdad entre hombres y mujeres.

Jorge Alonso, Embajador del bienestar: Filosofía felina, de John Gray

Casi llegando el fin del año la editorial mexicana Sexto piso publicó un pequeño libro en su colección de ensayo: “Filosofía felina: los gatos y el sentido de la vida”. Yo, que adoro a los gatos, casi corrí a comprarlo, animado además por haber salido de la pluma de John Gray, filósofo británico con obras tan interesantes como “La comisión para la inmortalización”.

¿Qué podemos aprender de los gatos?, se pregunta Gray. Quien haya convivido con uno adelantará sus propias respuestas, pero el escritor va más allá y aprovecha para filosofar en torno a la bondad, la supuesta superioridad de los humanos, la angustia y la neurosis que consume a quienes viven la modernidad y la necesidad de hallar sentido a la vida, cosas que, por supuesto, no preocupan a nuestros amigos gatunos.

Lo anterior es puesto en la mesa a través de pequeñas historias de amor a los gatos de distintos escritores como Mary Gaitskill, Patricia Highsmith o Doris Lessing. En ellas podemos ver reflejado el cariño, casi siempre desinteresado que se profesa hacia esos pequeños felinos.