Emprendimiento en jóvenes: 5 consejos prácticos.
Emprender se ha convertido en una de las palabras más escuchadas de los últimos tiempos. En esta sociedad en la que estamos cada vez más informados y comunicados, con el uso de las redes sociales, con el consumismo que se apodera más y más de nosotros, la gente voltea a ver al emprendimiento como una opción para poder generar ingresos, y ¿por qué no? formarse un patrimonio en esta vida.
Lo cierto es que tener una cultura del emprendimiento nos permite desempeñarnos mejor en esta sociedad capitalista. Vemos como la educación empresarial, que incluye finanzas, mercadotecnia, etc. Es parte importante de la formación necesaria para ser ciudadanos globales.
Al respecto, considero que los jóvenes necesitan entender cómo se comporta el mercado que está allá afuera, entender que todo tiene un por qué, que existen relaciones oferta y demanda, que las actividades económicas están relacionadas unas con otras, etc.
En esta oportunidad, como una forma de aportar al conocimiento del emprendimiento, me gustaría abordar cinco consejos fundamentales a la hora de emprender un proyecto de negocio. Han sido desarrollados por la economista Patricia Armendáriz, quien ha sido funcionaria de la economía mexicana y actualmente se dedica a apoyar e invertir en emprendimientos innovadores de talentos mexicanos:
1.- Encuentra tu pasión, encuentra lo que amas:
Esto es importantísimo. La mayoría de personas piensan que el emprendimiento se trata de decir “tengo 1,000 10,000 o 50,000 pesos”, ¿en que los invierto? Lo cierto es que no funciona así. La mayor parte de los casos de éxito se basan en una pasión personal, es decir buscar dentro de ti qué es aquello que amas y que puedes desarrollar como un emprendimiento. Quizás te gusta cocinar, quizás te guste algo relacionado con la tecnología, quizá tienes un gusto por las plantas, o quizá te gusta ayudar a la gente. Depende de ti, así esa pasión te llevará a luchar por tu sueño.
2.- Busca el bien social
Una de las características fundamentales para que un emprendimiento pueda tener éxito es que representa un beneficio para la sociedad. Tu producto, tu servicio, tu empresa, debe de ayudar a las demás personas. Hasta el negocio más pequeñito siempre tiene una forma positiva de impactar a la sociedad: un negocio de comida ayuda a satisfacer una necesidad básica, un producto innovador te permite resolver alguna situación que necesita atención.
3.- Diferenciación
Este punto es importante pues estamos siempre en una competencia. La diferenciación nos permite entender que nuestro producto debe tener características que lo distinguen de otros. Hagámonos la pregunta: ¿por qué un potencial cliente va a comprar mi producto y no el de la competencia? El diferenciador puede ser tan sencillo como el precio, una presentación más pequeña y fácil de llevar de algún producto conocido, o algo tan especial como una innovación en materiales o en diseño que puede derivar en una patente, es decir, algo que nadie más tiene.
4.- Conoce tu mercado
Recuerda que tu producto, tu servicio, siempre va a estar sujeto a los clientes, pues ellos son quienes le dan sentido a un proyecto de emprendimiento. Es muy importante conocer las características del público al cual nos vamos a dirigir y ver si nuestro producto o servicio realmente va a satisfacer las necesidades para las cuales fue planeado. Una parte que no debemos descuidar es la humildad, saber escuchar a nuestro cliente, aceptar opiniones, pues eso nos llevará a una mejora continua.
5.- Empezar desde chiquito
No importa si disponemos de una gran cantidad de dinero para empezar un proyecto, es importante siempre empezar desde pequeño y esperar un crecimiento natural y orgánico. Esto nos permite tener la seguridad de qué nos vamos a perder una gran cantidad de recursos si nuestro proyecto no llega a funcionar. Esto va muy de la mano con el punto anterior podemos empezar desarrollando un producto o un servicio y probarlo con familiares con amigos, pidiendo sus opiniones, su retroalimentación para que ellos nos digan si el producto o servicio es bueno, si funciona y si lo recomendarían a otras personas. En la medida en que ofrezcamos algo que realmente sirve y que es de calidad el crecimiento será mucho más fácil.
Mtro. Félix Eduardo Núñez Olvera