Las fiestas dedicadas a los muertos

"No me llores, no, porque si lloras, yo peno. En cambio, si tú me cantas, yo siempre vivo y nunca muero..." 

Fragmento de “La martiniana”, son tradicional del Itsmo de Tehuantepec,

por el maestro Andrés Henestrosa.

Hablar del Dia de Muertos, como tradicionalmente es conocida esta celebración, es referirnos a una de las festividades más representativas de la cultura mexicana. Sin embargo, quiero aprovechar esta oportunidad para ir más allá del componente mediático que todos podemos percibir, y escarbar un poco en los orígenes y significados de esta celebración ancestral.

Para comenzar, es preciso hacer mención que el Día de muertos, es, ante todo, una fiesta; y como toda fiesta, está pensada con alegría, con cariño, y con amor. Durante estas festividades, se celebra el retorno transitorio a la tierra de los seres queridos fallecidos, considerándose así, un momento de encuentro, convivencia y fraternidad.

La riqueza de esta celebración se encuentra en la complejidad y variedad de los elementos que involucra, y en los significados y sentidos construidos en torno a los mismos. Las comunidades indígenas, que son el verdadero representante de esta tradición, poseen todo un imaginario al respecto.

Tradicionalmente, en estas fiestas -llevadas a cabo de finales de octubre a principios de noviembre- se adornan las tumbas y se colocan altares, en los cuales, los familiares ofrendan platillos que fuesen de agrado a los difuntos. La propia preparación de los alimentos involucra todo un proceso cultural-social: se deben sembrar, cuidar y recolectar los productos. Se distribuyen tareas, se compran los ingredientes. Se utilizan técnicas de cocción específicas como el tatemado y el nixtamalizado, y productos milenarios como el maíz, el chile y el cacao forman parte esencial de dichas preparaciones.

En el cementerio y en la casa, flores, pétalos y papel picado, velas e incienso, son colocados como forma de iluminar y acompañar a los seres queridos que han muerto, en su tránsito a nuestro mundo desde el más allá. Según las diferentes regiones y tradiciones, las fiestas pueden incluir rezos, canticos, música, danza, y distintas manifestaciones culturales.

Hablando propiamente de los orígenes de esta tradición, podemos afirmar que se remontan a tiempos prehispánicas, pues el reconocimiento y celebración a la muerte, era un elemento presente en gran parte de las civilizaciones precolombinas en nuestro país. Con la llegada de los españoles, un proceso de fusión cultural e identitaria comenzó, dando lugar a la celebración que hoy en día conocemos.

El valor de esta fiesta es tal, que, en 2003, la Unesco proclamó a las “Fiestas Indígenas dedicadas a los Muertos” como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad, reconocimiento que deja ver la importancia de preservar esta manifestación del sincretismo cultural. Al respecto, la Organización menciona que:

Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos están profundamente arraigadas en la vida cultural de los pueblos (…) de México. Esta fusión entre ritos religiosos prehispánicos y fiestas católicas permite el acercamiento de dos universos, el de las creencias indígenas y el de una visión del mundo introducida por los europeos en el siglo XVI.        

Unesco, 2020

Con la llegada de la actualidad, las fiestas tradicionales han sido enriquecidas con otro tipo de expresiones culturales. Es común ver elementos típicos como calaveritas literarias y manifestaciones artísticas, disfraces de catrinas y catrines, música regional, y comida que quizá no son tan tradicionales, pero que forman parte de la riqueza de nuestra gente.

Más allá de la forma en cómo lo hagamos, lo verdaderamente importante es no perder de vista que celebrar las Fiestas dedicadas a los Muertos, es una oportunidad única de reencontrarnos con nuestros seres queridos, de recordar a quienes físicamente no están, pero continúan presentes en nuestra memoria y nuestros corazones. Recuerda hacerlo con entusiasmo, cariño y alegría, tal como dice una frase popular… ¡Al fin que pa’ morir nacimos!

Referencias:

Unesco (2020) Las fiestas Indígenas dedicadas a los muertos. Entrada en página web, disponible en: https://ich.unesco.org/es/RL/las-fiestas-indigenas-dedicadas-a-los-muertos-00054