Osos Grizzlies con Responsabilidad en Salud: Medidas sanitarias en el Colegio Sn. Ángel
Ha pasado más de un año escolar desde que nos vimos orillados a quedarnos en casa para evitar contagios masivos de una nueva epidemia para los humanos: el COVID-19. Los escenarios que hemos vivido desde entonces son variados: desde el encierro total a rehacer nuestra vida en lo que llamamos “la nueva normalidad”. Desde entonces la comprensión de la enfermedad, del funcionamiento de los virus y los métodos de prevención de contagios se han clarificado, lo que supone un arma invaluable para comenzar, con resiliencia, a reconstruir la estructura educativa.
Una de las cosas que ahora sabemos es que el virus de esta epidemia se propaga a través de aerosoles: pequeñas gotitas que liberan las personas al hablar, toser o estornudar, es por ello que el riesgo de infección aumenta cuando estamos rodeados de personas, pues entonces existe una mayor cantidad de virus y un mayor tiempo de exposición a ellos. Por esa razón las principales medidas de protección sanitaria busquen evitar que el virus entre en el organismo a través de la boca, la nariz o los ojos y que, si pudiese llegar a hacerlo, sea en cantidades minúsculas, dificultando así una infección. Comprender eso es la base para protegernos a nosotros a nuestra familia y nuestra comunidad.
Es por ello que en nuestras instalaciones creamos filtros de acceso que garantizan el compromiso para un regreso seguro a clases, así como el cuidado constante de nuestra comunidad Sn. Ángel.
Las principales medidas de protección para tus hijos, y para todos quienes forman parte de la familia Grizzly son:
- Las personas que se encuentres en el plantel (docentes, estudiantes, personal administrativo y de apoyo) deben lavarse las manos frecuentemente.
- Utilizar cubrebocas en todo momento.
- Limpiar y desinfectar constantemente las superficies como mesas y escritorios, tabletas, teléfonos computadoras, las perillas de las puertas, los sanitarios, el equipo deportivo o los juegos del patio.
- Restringir la entrada de adultos ajenos a la comunidad escolar, así como padres de familia que no tengan una razón de fuerza mayor para ingresar.
En los espacios de aprendizaje:
- Usar caretas de protección.
- Lavarse las manos frecuentemente.
- Mantener el distanciamiento físico, logrando la protección de todas las personas.
- Mantener aislado a cada grupo escolar para garantizar el control de la comunidad.
- Desinfectar los objetos de uso no personal después de cada contacto.
Políticas de salud:
- Mantener e incentivar una cultura de salud, seguridad y responsabilidad compartida
- Desarrollar un plan que incluya un comité para la vigilancia del COVID-19
- Establecer protocolos de responsabilidad que incluyan la permanencia en casa ante síntomas o enfermedades.
- Facilitar el acceso de la comunidad a pruebas de detección rápidas
- Mantener la opción de educación a distancia
- Reducir la cantidad de personas en los espacios, sobre todo los cerrados
- Proteger a los estudiantes y empleados que, por sus rasgos de edad, enfermedades u otra condición resulten de alto riesgo.
Los mejores protocolos ya forman parte de nuestro quehacer diario para garantizar un regreso presencial seguro porque a nosotros nada nos ha detenido ni nos detendrá, pues como reza nuestro lema: “el saber nos mostrará el camino”.
Agosto del 2021
Por Aldo Mendoza Parra