¿DE VERDAD APRENDEN LOS NIÑOS DE PREESCOLAR EN LAS CLASES EN LÍNEA?

La educación mundial, en este tiempo de pandemia, vive un escenario tan complejo como inédito que hasta hace algunos meses era inimaginable: En distintos puntos del globo se debate el problema de regresar o no a las aulas ante el peligro del Coronavirus. En algunas latitudes se ha optado por el regreso parcial de los niños siguiendo medidas estrictas de salubridad, mientras en otras naciones se ha vuelto al encierro después de abrir las escuelas sólo por unas pocas semanas. En México, balanza en mano, se discute cuáles serán los costes de pasar el ciclo escolar llevando la escuela a los hogares, contra el  riesgo de un posible contagio por el virus del COVID-19. Lo que ya es una realidad es que la educación en línea ha llegado para quedarse, pues nadie imagina una vuelta a la normalidad que no incluya algunas de las herramientas que se han vuelto cotidianas a lo largo de estos meses. 

Pero, cómo es natural, muchos padres de familia se preguntan si la educación en línea realmente funciona o es sólo un paliativo para “no perder del todo” el ciclo escolar. La cuestión se vuelve aún más conflictiva cuando la aplicamos a la educación de tipo preescolar, esto debido a los múltiples prejuicios que de por sí existen en el nivel educativo de los más pequeños. Es por ello que, para tomar una decisión que no ponga en riesgo el desarrollo de nuestros niños, necesitamos de información certera que derrumbe las ideas falsas en torno a esta pregunta. 

Para empezar, y como ya deben intuir los padres y familiares de los chicos en edad preescolar, los pequeños no aprenden de la misma forma que los mayores. En el preescolar se juega, y es a través de esos juegos guiados que los niños descubren el mundo. Por lo tanto los métodos tradicionales de enseñanza son poco efectivos en ellos. De la misma forma, la educación en línea que no privilegia el juego y la interacción es poco o nada efectiva para su desarrollo de habilidades.

Lo malo es que, con el inicio de la pandemia, debido a lo poco preparado del sistema educativo, la mayor parte de este se vio en la necesidad de improvisar alrededor de la digitalización, pues se cerraron las escuelas intentando solamente trasladar lo que se llevaba en en el aula a lo virtual: tomando clases típicas a través de una computadora o en un dispositivo, desde tabletas hasta celulares.

Sin embargo, en preescolar, las estrategias de aprendizaje tienen que ser especialmente significativas para que los objetivos educativos puedan cumplirse. La educación primera debe pensarse sin improvisar, tomando en cuenta herramientas y teorías probadas como el neuroaprendizaje y el constructivismo. 

¿Cómo, entonces, es la educación deseable para este nivel? A decir de los organismos internacionales y los expertos en tecnologías informáticas del aprendizaje, las clases virtuales no deben de exceder el tiempo de atención de los pequeños, con recesos entre clases e incluso entre actividades, haciendo uso de asignaturas complementarias, como la educación física, el arte y la  tecnología.

Instituciones como el Colegio Sn Ángel de Poza Rica, concientes de ello, han repensado la educación para ofrecer un aprendizaje efectivo para los más pequeños. 

Es por ello que apuesta por un modelo actual, acorde a los tiempos que vivimos, haciendo uso de sesiones por síncronas, es decir, en tiempo real, pero con flexibilidad, entendiendo las dinámicas familiares y las propias necesidades de los pequeños. 

Muestra de ello es que no se subestima a los niños considerándolos simples oyentes o receptores de conocimiento, por lo que los docentes trabajan de forma cercana con los padres de familia, diseñando y socializando las clases continuamente para que, ante cualquier desatención o imprevisto, sean los familiares quienes puedan continuar el juego o la dinámica que inició en la clase.

Es aquí donde la tecnología se vuelve una aliada, y nunca una enemiga. Haciendo uso del ecosistema virtual Knotion, las herramientas de Apple y aplicaciones independientes, las clases de los pequeños son grabadas para revivirse en cualquier momento, junto a los múltiples recursos de apoyo.

Con estas herramientas, sólo resta, aunque con la mayor importancia, agregar el factor humano de los docentes, quienes deben contar con la mayor preparación y actualización para lograr mantener  e incentivar la creatividad y la emoción en los pequeños, socializando con ellos, incentivando las relaciones entre pares, utilizando la imaginación para lograr conexiones de sentido entre personas, para que la distancia no sea una barrera para una educación humanista. 

Es así como el Colegio San Ángel demuestra que la educación en línea para preescolar puede ser eficaz y sumamente valiosa, siendo un momento invaluable en la vida de nuestros pequeños.